Orar por la consciencia de los volcanes
Mensaje de Mainhdra
Queridos hijos:
No teman estoy con ustedes. Deben asumir a través de las victoriosas oraciones,
que los tiempos finales llegaron. Mis ángeles de luz descienden en diferentes
partes del mundo, para dar socorro y auxilio a todas las almas que, día a día,
apagan el fuego de luz en sus corazones.
Todos deben estar más firmes y unidos a Mí, respondiendo a la Voz del llamado
que a cada momento les envío. Sepan, Mis hijos, Mis pequeños soldados de la
oración misericordiosa, que cuento con cada una de sus plegarias, para que Yo
las derrame sobre el Trono de Nuestro Padre y para que los Cielos respondan con
más luz para el planeta.
El mundo está sufriente y cansado por las cargas que, con consecuencias destructoras
provienen de la humanidad y nunca se detienen. El planeta está dando
sus últimos respiros de vida. Es hora de actuar para rescatar el Reino en el cual
todos ustedes habitan.
Sí sumamos oraciones luminosas y redentoras, Mi Misericordia triunfará.
¡Oren, oren, y oren! No detengan las oraciones por nada y que ninguna otra
circunstancia detenga el fluir de la oración a Mí.
Si formamos verdaderos grupos orantes, el mundo recibirá la Gracia Mayor
que necesita. El planeta se lentifica en su vida y en su brillo; él precisa de redención
y de paz. Ustedes, soldados de la oración, deben responder al pedido de
este mundo.
Recuerden que todos los grupos de oración, para el final de estos tiempos,
deben estar unidos en virtud de los acontecimientos mundiales que suceden en
la humanidad y en el planeta. Una vez más emito Mi Voz de Paz para las almas
que se sumergen en el fuego de la perdición.
Oren por todas Mis pequeñas criaturas, los niños y las niñas, para que en este
ciclo encuentren reposo en Mis brazos. Conduzcan a todos los pequeños niños
en las enseñanzas de la oración, como un medio de protección y de paz para
todos los hogares.
Queridos hijos de los grupos de oración:
Ha llegado la hora de unir corazones y mentes por la Paz y por la Luz del planeta,
sumando más días de oración.
Oren en especial, queridos Míos, por la consciencia de los volcanes, para que
el interior de la Tierra alcance su equilibrio y su paz. Ahora podrán ver con sus
ojos, cómo los volcanes son antorchas de fuego que claman a la humanidad por
la paz y por la armonía, en todos los espacios de este mundo.
Hijos de la humanidad:
¿Qué están haciendo mientras el mundo clama por la Paz?
Que la luz del Espíritu de Dios descienda sobre las consciencias.
Oremos: el reloj universal marca la hora de la acción por amor al Todo.
Los amo y los conduzco en esta transición mundial,
Madre de la Divina Concepción
www.vidaorante.org | Junio 2011
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